miércoles, 30 de abril de 2008

El futuro de los medios en el III Congreso Internacional de Periodismo en la Red

El panorama actual de los medios impresos y del periodismo en general es un tema bastante peliagudo que no tiene una única ni fácil solución. Sin embargo encuentros como el que tuvo lugar en la Universidad Complutense de Madrid los días 23 y 24 de abril bajo el nombre de III Congreso Internacional de Periodismo en la Red pueden ayudar a arrojar un poquito de luz y esperanza ante el rumbo que están tomando los acontecimientos; y favorecer una reflexión acerca del cambio en el rol del periodismo y el nuevo papel del periodista.

Del congreso no podemos olvidar destacar sin duda la intervención de Jean-François Fogel. Este francés de 58 años es un prestigioso y reconocido periodista y ensayista, que ha trabajado entre otros para la Agencia France-Presse, el diario Libération, el semanal Le Point y el mensual Le Magazine Littéraire. Además en la actualidad sigue trabajando en la concepción y la remodelación continua del sitio Internet creado por el vespertino. Esctritor del célebre libro: La prensa sin Gutenberg aporta con su visión un intento de situarnos en el panorama actual en el que estamos con respecto a lo que nos interesa: El periodismo.

Tal y como comentaba Fogel en la actualidad los medios no tienen noticias demasiado alentadoras, las tendencias han cambiado y la gente va de un medio a otro dejando de lado la fidelidad de antaño, como consecuencias del nacimiento y la evolución de Internet, que según nuestro experto se ha llevado a cabo en tres capítulos. Uno primero desde que en 1994 naciera Netscape 1.0 y cuatro años después como consecuencia as redacciones on-line. Un segundo capítulo a partir de la creación del motor de búsqueda cómo una nueva forma de entrar y moverse por Internet.
Pero lo que se planteaba Fogel llegado este punto era el hecho de determinar cuál era ese tercer capítulo, porque muchos hablan de su nacimiento con la aparición de Web 2.0, sin amargo según su opinión todo esto es mucho más complejo ya que este tercer capítulo tiene 3 rupturas en tres áreas distintas: La tecnología, porque cambia comportamientos, el comportamiento, porque supone una ruptura generacional, y la relación a la información que también tiene que ver con el cambio de comportamiento gracias a la tecnología que provoca un comportamiento muy activo y casi total de los internautas entre 12 y 26 años.

Pero el problema para el periodismo es que los internautas tienen las mismas herramientas que los periodistas tenían antes sólo a su alcance. Entonces vemos desaparecer los viejos conceptos: de jerarquía de la información, categorías, sumisión a la agenda del medio…y aparecer nuevas técnicas que funcionan con gran éxito que hacen que seamos nosotros los que podamos disponer y crear nuestra propia agenda e información relevante que configurarán nuestro mundo.

Con todo esto se ve cómo la actitud del periodismo clásico tiende a separarse de la audiencia porque ellos lo que buscan es un monopolio periodístico, dirá Fogel, y la audiencia todo lo contrario, buscan un lugar en el que sentirse protagonistas, lo que ha denominado el individualismo conectado, es decir encontrar un lugar para uno mismo pero conectado y con redes hacia fuera.

En definitiva el movimiento que de produce, según Fogel no pone en peligro el periodismo sino que pone sobre la mesa la realidad de una audiencia más activa que puede configurar la demanda de información que precise y el periodista deberá saber encontrar su espacio dentro de todo esto. Porque si el periodismo no e smejor que la audiencia, ésta prescindirá de él, y eso si puede suponer su fin, peor si la prensa tiene voluntad de renovarse el producto así lo hará, reinventándose y readaptándose ofreciendo la posibilidad de la participación, fundamental para un medio que quiera coexistir con la tendencia actual.